Choza del cojo
La conocida como choza del Cojo fue una venta y posteriormente lupanar existente en una zona próxima a la Cerca de Lagartijo, en la confluencia de la actual avenida de Carlos III y la antigua carretera de Madrid, en el inicio de la actual avenida de Libia
Era una pequeña construcción rodeada por un arroyuelo que, sólo en épocas de lluvia, bajaba hasta el llano bordeando la Huerta de los Lirios. Esta “estancia”, inicialmente una venta de arrieros. Se sabe de su existencia al menos desde el año 1862 cuando la reina Isabel II acudió a la ciudad y el Ayuntamiento instaló en las inmediaciones de la choza del Cojo una tienda para recibir a la reina.
Según Alfonso Gómez López en su libro La Córdoba golfa "La Choza del Cojo tenía solera, no era una venta cualquiera. Se sabe de su existencia al menos desde el año 1862. Cuentan las crónicas que en ese año, con ocasión de la primera visita a Córdoba de. También, y con el nombre de Cueva del Cojo, es citada por Pío Baroja en su libro de La Feria de los Discretos.
Aunque su último destino fue el de whisquería, con anterioridad había sido venta de carretera, taberna y mancebía. Un lugar pintoresco y de cordiales recuerdos para muchos cordobeses que, entre sus paredes, pasaron ratos de agradable evasión con los amigos o junto a una buena moza, saboreando botellitas de Montilla o Moriles y degustando sabrosos pollos de campo con patatas fritas.
Tras años de abandono, el 28 de julio del 2006, Urbanismo derribó los restos ruinosos de la famosa Choza del Cojo que en los últimos tiempos se había convertido en refugio de inmigrantes rumanos y almacén de la chatarra.